San Giorgio Maggiore, Venecia. 1569-1610

La República de Venecia donó a los benedictinos la isla de la parte Sur de la laguna en el 982. Desde entonces, el convento fundado tuvo una gran relevancia religiosa y económica que propició la renovación de la iglesia y del propio convento en el siglo XVI. Palladio, que ya había sido el encargado de construir el refectorio (1560-62), fue designado tres años después para acometer el proyecto de la nueva iglesia. En 1566 se colocó la primera piedra y aunque el arquitecto sólo dirigió las obras hasta 1568, las determinaciones de su proyecto fueron seguidas al pie de la letra. Tras varias décadas de obras, la fachada que remataba el conjunto fue concluida en 1610.

San Giorgio Maggiore es un elemento fundamental en la escenografía urbana de Venecia. Su situación, contrapuesta al conjunto edificatorio de la Piazza di San Marco, lo convertía en un foco desde el primer momento. Palladio, experto en adecuar su arquitectura a las condiciones paisajísticas existentes, consiguió, en esta ocasión, dotar a la nueva iglesia del papel estelar que le correspondía. Para ello, se empleó piedra blanca de Istria1 como material de construcción de toda la fachada. Esto propició una luminosidad y majestuosidad que destacan sobre todas las edificaciones circundantes. Además, Palladio acentuó el relieve que articula las paredes de la fachada con el fin de destacar su dinamismo.

San Giorgio Maggiore emerge lejana y elegante en algunas de las representaciones más recordadas de la ciudad de Venecia a lo largo de la historia del arte. Pintores como Giovanni Canaletto o Joseph M.W. Turner supieron captar su luminosidad y papel preponderante dentro del rico paisaje visual de la laguna. Cineastas como Luchino Visconti la retrataron de forma fantasmagórica entre la bruma matinal. Su majestuosidad prevalece y recuerda la maestría y el domino de las proporciones de su autor, Andrea Palladio, que años después dejaría nuevamente su sello en la laguna al proyectar el templo de Il Redentore.

1 Istria es la península de mayor dimensión del mar Adriático. En la actualidad forma parte de Croacia aunque, en el pasado, fue parte de los territorios de la República de Venecia.  Casi toda la costa adriática está compuesta por una franja de roca calcárea de la que se ha extraído durante siglos la caliza blanca tan característica de la arquitectura veneciana. La piedra blanca de Istria es una piedra casi blanca de alta densidad y baja porosidad muy resistente para su empleo en espacios exteriores.