El sábado 18 de junio, a escasos días de la festividad internacional de la música que se celebra el 21 de junio, realizamos la segunda edición de nuestro juego de pistas. En esta ocasión contamos con la ayuda de La Ribera para crear un lugar de partida lleno de color. Vestimos la recepción con globos y banderines verdes y blancos y fuimos recibiendo a los participantes que a pesar de la lluvia fueron llegando sin pausa, felices y emocionados, impacientes por asistir a su cita con la ciudad.
Personas de todas las edades se reunieron frente al Mercado de la Ribera para recibir las últimas explicaciones sobre el juego mientras toqueteaban ansiosos los sobres con las pistas, deseosos de abrirlas. Una vez dado el pistoletazo de salida comenzó la aventura, el juego de pistas con el que descubrir la ciudad y su arquitectura de la mano de la música.
Incluso bajo la lluvia que nos acompañó buena parte de la mañana, por todo el Casco Viejo podían verse destellos verdes y multitud de miradas curiosas que, con la excusa de seguir las pistas, devoraban los detalles de las edificaciones. Se buscaron instrumentos musicales, se recitaron bilbainadas, se persiguieron campanas y se aprendieron multitud de datos sorprendentes.
Con las cartillas cumplimentadas, los distintos grupos fueron llegando al punto de encuentro. Las respuestas correctas sorprendieron a más de uno, que aseguró que volvería para fijarse, y las guías que completaban la información de los edificios visitados hicieron las delicias de los más curiosos. La mañana se iba terminando mientras esperábamos juntos a los más rezagados. Cuando estuvimos todos volvimos a juntarnos en la calle para realizar el sorteo de todos los premios donados por La Ribera, I love Bilbao y The Roomhunter. El último regalo nos lo hizo el sol, que nos acompañó durante la despedida de esta mañana de aprendizaje, descubrimiento y diversión.
Esperamos volver a veros en la siguiente edición. ¿Podéis imaginar que “forma le daremos” en esta ocasión?
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